
España cumplió el pronóstico sin apuros ante Túnez y aún sin Navarro. Los de Sergio Scariolo se impusieron por 95-56, aprovechando entre otras muchas cosas su enorme superioridad de centímetros en la pintura, ante un rival que aguantó prácticamente sólo el primer cuarto. Las largas posesiones visitantes y la movilidad de sus pívots no inquietaron en absoluto el poderío español, que tuvo a seis jugadores por encima de los dobles dígitos, en una actuación sólida, coral y poderosa.
El combinado nacional dio otro paso adelante en su positiva preparación de cara a los Juegos de Londres con un nuevo triunfo, en este caso ante el campeón de África, Túnez, equipo participante en las inminentes Olimpiadas. El 95-56 no dejó margen de duda respecto a la superioridad española en todas las facetas. Navarro no jugó, Rafa Martínez ya no está y Claver regresó de Portland tras su flamante fichaje . Los jugadores españoles les dieron sólo un cuarto de vida a Túnez, “un equipo muy paciente en el juego y ordenado”, como anunció Scariolo. A partir de ahí, el brutal juego interior local y el buen ritmo marcado por Sergio Rodríguez sentenciaron al conjunto africano en un segundo cuarto excelente y en una segunda mitad de escándalo. Un triple de Ibaka en el último minuto y un golpe en el tobillo de Marc, que le retiró del partido por precaución, fueron las anécdotas de una victoria convicente y contundente.
Tres de tres para una España, que aprovechó el choque ante el rival africano para seguir mejorando la puesta a punto física de Rudy, Pau y compañía, coger ritmo de partido, asentar los sistemas ya conocidos y sobre todo, las situaciones de poste alto-poste bajo. Todo marcha según lo previsto y el grupo de 12 ya está definido y al completo, salvo la puesta en escena definitiva de Navarro, mejorado de su lesión. “Esperemos que dentro de poco se una al grupo”, deseó Scariolo. El domingo, próximo examen y de nivel ante Francia pero en París, a partir de las 14.30 horas. El hecho de jugar fuera (único partido a domicilio de la fase de preparación) pondrá a prueba la concentración española ante un público hostil y con un rival francés, que probablemente no será el del pasado martes.
(Nota de la Federación Española de Baloncesto – http://www.feb.es)
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